En 1225 la ciudad de Jaén fue sitiada por las tropas de Fernando III el Santo, quien no pudo tomar la plaza por la carencia de máquinas de asedio. En la defensa de la ciudad participaron 160 caballeros cristianos que apoyaban a los musulmanes, acaudillados por el magnate Álvaro Pérez de Castro "el Castellano", señor de la Casa de Castro y bisnieto de Alfonso VII el Emperador, rey de Castilla y León. El número de combatientes que defendían Jaén, según las crónicas cristianas, era de 3.000 caballeros cristianos, 50.000 peones musulmanes y 160 caballeros cristianos al mando de Álvaro Pérez de Castro.
De esta forma, con el nombre de Iahen, que daría lugar al topónimo actual, en 1246 la ciudad fue reconquistada por Fernando III el Santo, rey de Castilla y León, a través de un pacto de vasallaje con el rey nazarí de Arjona, Muhammad I "Alhamar" (nacido en Arjona y quien ordenó levantar en su exilio la Alhambra de Granada), en el año 1246, dos años después será denominada como ciudad.
Será en 1248, dos años después de conquistada Jaén cuando por primera vez aparacerá la denominación de ciudad para este núcleo de población, con motivo de la construcción de la Capilla de San Ildefonso, (...) en 1260 ya se la titula "La Noble Çibdad de Jahén" apareciendo en 1313, junto a Córdoba y Sevilla, como las tres únicas ciudades del valle del Guadalquivir...José Rodríguez Molina, La ciudad de Jaén. Inventario de sus documentos (1549-1727).Diputación Provincial de Jaén, 1982. Pág.8
Los nazaríes la atacaron en 1300, pero no consiguieron hacerse con la plaza debido a la ayuda prestada a Jaén por los Caballeros de Baeza. Se fortifica el castillo y la ciudad, que pasa a ocupar un lugar estratégico por su cercanía con el reino moro de Granada, lo que le vale reconocimientos y privilegios reales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario